El pasado verano celebramos el IV Congreso de Los Verdes del País Valenciano bajo el lema “Verdes y rebeldes” y aprobamos dedicar nuestro trabajo político como partido a conseguir una alternativa política o frente amplio, unitario, de izquierda y verde, que sume partidos, sindicatos y, sobre todo, a la ciudadanía indignada y castigada contra la política reaccionaria y involutiva del PP. Cuando escribimos este artículo para la revista de Los Verdes de Torrevieja, han pasado apenas 8 meses, y existen muchas más razones para insistir en ese objetivo, hay que articular una amplia y sostenida movilización social, por el empleo y los derechos sociales, la democracia participativa y contra la corrupción política, contra el cambio climático, que tenga un referente político plural que sea una alternativa útil en las próximas contiendas electorales.
Las pasadas elecciones generales ya hubo un primer ensayo de este frente amplio con la Coalición Izquierda Unida-Los Verdes: la izquierda plural, que tuvo unos buenos resultados en el País Valenciano, consiguiendo ser la tercera fuerza política y, en la provincia de Alicante, quedándose a sólo 2.000 votos de obtener un escaño. Ya veíamos entonces la necesidad de sumar fuerzas para hacer frente a esa derecha reaccionaria que se nos venía encima. Y, a pesar de nuestros esfuerzos, nos cayó encima una política de destrucción masiva de empleos, de rebajas salariales, de subida de impuestos como el IVA, de recortes en educación, de privatización de la sanidad, de injustos pagos de medicamentos, de destrucción de los avances en la ley de dependencia, de nuevas tasas en la justicia para que sólo los que tienen dinero puedan pleitear, unido a los planes de reformas en el sistema electoral para hacer aún más difícil que la pluralidad, que las voces críticas contra el sistema, llegue a las instituciones democráticas. Se anuncia una ley de transparencia que pretende justamente lo contrario, hacer más opaca la Administración. Se pretende reducir el número de escaños y de concejales para asegurarse el poder, mientras se mantienen instituciones tan anacrónicas como las Diputaciones Provinciales que son un aparcadero de políticos venidos a menos. Todo ello salpicado cada día de nuevos casos de imputaciones por corrupción política, que afectan en gran manera al PP, sin que se tome ninguna medida política en el esclarecimiento hasta el final de los hechos y para evitar nuevos asaltos a las arcas públicas.
La ciudadanía está harta de los casos Gürtel, Overmarketing, Fundación Noos, Bárcenas, Pedro Hernández, Brugal… Está harta de que se aplique un durísimo ajuste antisocial mientras hay cuentas en Suiza y otros paraísos fiscales, contratos millonarios, adjudicaciones fraudulentas, negocios sucios con las basuras, regalos, viajecitos, comuniones y cumpleaños pagados, bolsos y trajes. Está cansada de manifestarse y comprobar cómo el verbo dimitir parece desaparecido del diccionario y como se gobierna con soberbia y aplicando el rodillo de una mayoría absoluta conseguida con un programa electoral que se guardó en el cajón el primer día de gobierno.
Esa ciudadanía merece que su voz llegue a las instituciones democráticas. Merece que todos aquellos partidos y organizaciones que hemos venido denunciando la corrupción política, como han hecho los concejales verdes en Torrevieja; que creemos que la participación política debe ir mucho más allá de votar cada cuatro años, que hemos propuesto listas desbloqueadas, elecciones primarias, referéndums vinculantes, proporcionalidad en la ley electoral, campañas públicas con igualdad de tratamiento a todas las candidaturas; y una alternativa social y más justa para salir de esta crisis del capitalismo financiero y especulador con más democracia real y más derechos, que tenga la creación de empleo como primera prioridad; merece esa ciudadanía indignada y asqueada por tanta corrupción que nos pongamos a trabajar codo con codo, para formar un frente amplio de movilización social y política, que tenga referentes en todos los pueblos y ciudades, y llegue con fuerza a las instituciones democráticas.
Los Verdes del PV tenemos claro que no es momento de mirarnos el ombligo para ver si somos más o menos verdes, o los más verdes de todos los verdes, o los más auténticos, o los más originales. Los Verdes del PV somos lo que somos, lo que queremos ser, lo que hemos sido siempre, lo que dicen nuestros Estatutos, un partido político que se propone trabajar en la consolidación, en la sociedad valenciana, de la alternativa verde, de la izquierda ecologista y pacifista, que se compromete a impulsar, desde la defensa radical de la naturaleza y los pueblos, una sostenibilidad ecológica, social y política, solidaria e igualitaria con las personas, con el objetivo de ir consiguiendo los máximos niveles de suficiencia económica y democracia participativa.
Ahora es momento de todo esto que somos, con esos principios irrenunciables que nos definen a Los Verdes, ponerlo en común con una sociedad indignada, movilizada como se ha demostrado en las masivas manifestaciones contra los recortes educativos y sanitarios, estudiantiles y sindicales para que se dé un paso cualitativo y la indignación se convierta en rebelión, en derrocamiento del sistema político que pretende la regresión social de nuestro País.
Ahora es la hora de hacer posible un un giro de 180 º al actual modelo económico y social que nos ha llevado a más de 600.000 personas desempleadas, a miles de empresas cerradas, a muchos autónomos al paro, a una agricultura sin futuro, a más del 50% de la juventud sin trabajo ni futuro, al regreso de la emigración como única salida, a una Generalitat en total bancarrota, a los aeropuertos sin aviones, a los grandes fastos y la Fórmula 1 de los multimillonarios de la lista Forbes.
Los Verdes del PV vamos a aportar nuestros principios y nuestras propuestas, nuestros programas y nuestros mejores representantes para el cambio económico y ambiental, social y político a ese frente amplio, rebelde y alternativo, que sustituya al PP de los Ayuntamientos, de la Generalitat Valenciana, de la Moncloa y que aporte a las instituciones europeas una nueva mayoría alternativa al neoliberalismo económico y conservador que lidera Merkel y aplica a rajatabla Rajoy. És la hora del frenta amplio de izquierda y verde, político, social y ciudadano por esa otra forma de gobernar, honesta y participativa, de democracia plural y real, para conseguir ese otro mundo que queremos y sí es posible.
Artículo publicado en la revista Girasol, de la Asamblea de Los Verdes de Torrevieja