Los Verdes somos una organización política, constituida como federación, de las nacionalidades y regiones del Estado Español, unidos en un marco político común y con una acción conjunta y única en las políticas estatales y europeas.
Los Verdes tenemos, como finalidad, promover un proyecto de sociedad basado en la filosofía ecologista, pacifista, no violenta, feminista, igualitarista, republicana, pragmática radical, libertaria y universalista, y organizar una estructura de intervención social y política de acuerdo con los principios asamblearios y la democracia de base.
Así, Los Verdes pretendemos:
- Profundizar tanto a nivel social como personal en el ejercicio de una democracia radical, participativa y cooperativa que conduzca a una renovación de las estructuras políticas actuales.
- Construir una forma de interpretar y de vivir las relaciones humanas fundamentadas en la igualdad, la solidaridad, la no violencia, la creatividad y el respeto al otro.
- Poner en práctica el actuar localmente y pensar globalmente.
- Mejorar la calidad de vida del ser humano, colaborando para ello de forma armónica en el íntimo acto de la conservación de la naturaleza en que participan todos los seres vivos, y respetando los derechos que deben tener las generaciones futuras.
- Trabajar por una nueva fraternidad donde se amplíen los límites de la comunidad moral de tal modo que todos los seres vivos sean considerados en un grado u otro sujetos morales dignos de respeto y exentos de malos tratos y crueldad. En este sentido los verdes lucharemos por el reconocimiento de los derechos de los animales y de la comunidad biótica.
- Proponemos una economía basada en un tipo de desarrollo sostenible que respete la naturaleza y el medio ambiente, que asegure una vida digna a todas las personas y no ponga en peligro la de las generaciones futuras.
- Hacer frente a los desequilibrios actuales y a los excesos del capitalismo, diseñando alternativas ecológicas basadas en la conservación de los recursos, la reutilización, la recuperación y el reciclaje.
- Evitar formas de trabajo y producción que puedan explotar y alienar al individuo, profundizando las prácticas de autogestión, cooperativismo, economía social y de participación democrática en la gestión de las empresas.
- Eliminar cualquier tipo de dominación, o exclusión por razones de género. Aplicación del principio de paridad de sexos dentro y fuera de la organización. Es por esto que todos los órganos de representación y coordinación, listas electorales y cargos públicos deberán estar conformados de forma paritaria de tal modo que la proporción de hombres y mujeres sea del 50% o en aquella proporción, para número impares, más cercana a esa proporción.
- Reconocer la pluralidad política y la multiculturalidad de los pueblos de España y de Europa.
«Entiendo el concepto de ternura en sentido amplio. Este concepto, para mí también político, incluye una relación tierna con los animales y las plantas, con la naturaleza, con las ideas, con el arte, con la lengua, con la Tierra, un planeta sin salida de emergencia. Y, por supuesto, la relación con los seres humanos. Ternura entre las personas, también en el seno de un partido alternativo y no violento, que apuesta públicamente sin cesar por la suavidad, la descentralización, la no violencia. Nuestro rumbo debe llevarnos, sin compromisos, en otra dirección ecológica. Eso significa ponerse a andar políticamente por la vía suave.Esa vía suave significa aprender a concebir nuestro planeta, incluyendo la atmósfera, los océanos y los continentes, como una unidad orgánica viva. Nuestro ecosistema es el universo. No lo dividamos en fragmentos y caigamos en la falsa creencia de que nos basta con entender una pequeña parte para entender también el todo. Respetémonos a nosotros mismos y a nuestro entorno. La Tierra y yo tenemos las mismas raíces. La Tierra la hemos tomado prestada de nuestros hijos. Si queremos materializar una política basada en la ética ecológica, debemos comprender lo que ha dicho Marilyn Ferguson sobre el poder y el amor: “el poder sin amor se reduce rápidamente a la simple capacidad de expoliar y manipular”. En un movimiento político ecológico, se necesita inexcusablemente solidaridad, paciencia, cooperación, ternura y tolerancia, a fin de que coincidan los medios y los fines».Preámbulo de los Estatutos de la Federación de Los Verdes: Ternura en la política (Petra Kelly, 1984).