Por Toni Roderic, Área de Presidencia de Los Verdes.
José Antonio Monago, Presidente de la Junta de Extremadura, ha jugado repetidamente a ser la nueva Esperanza Aguirre del PP buscando su sitio propio al sol frente a las directrices de Génova. El presidente extremeño, cada vez que salta una crisis que afecta a su partido, se desmarca… casi como si él no fuera un destacado dirigente del PP. Al saltar la Operación Púnica se ha vivido la última de estas situaciones.
José Antonio Monago se ha adelantado a sus ‘jefes’ en Madrid y ha intentado de forma contundente, con una de sus frases tan redondas que le prepara su gigantesco equipo de asesores de comunicación, ponerse por encima del barro que salpica a su partido: “cuando las alcantarillas huelen, no se tapan, se limpian a fondo” -dijo. Y habló a continuación del servicio al ciudadano y de que hay que “dar de baja de militancia inmediata” a quienes cometen estos delitos porque “cuando hay pus, hay que limpiarlo cuanto antes”.
Al día siguiente de “las alcantarillas y el pus”, el Presidente de la Junta extremeña presidía una jornadas de alcaldes celebradas en Badajoz, donde sus encomiables palabras se contradecían con los hechos. En el acto final, quien se sentaba junto a Monago era el presidente del PP de la provincia y exalcalde del pueblo de Lobón, Juan Antonio Morales, a quien acababan de confirmar condenas por injurias, perturbación del orden público durante un pleno y desobediencia a agentes de la autoridad…
A pesar de las palabras de Monago y de que lo que tiene Morales no son ya imputaciones, sino condenas recurridas y confirmadas, ninguno de los dos veía ‘pus’ ni ‘olía alcantarilla’ aparentemente, porque no se habló para nada de la dimisión del líder del PP paceño mientras se fotografiaban juntos.
Y, ayer, nos enterábamos de que hizo 32 viajes a Canarias en poco más de un año con cargo al Senado, viajando en business, donde se veía –según ha confirmado ella misma a la Cadena Ser- con Olga María Henao, empresaria y militante del PP, dos veces al mes. En la misma época, y posiblemente con la misma acompañante, el PP perdió en el Senado una votación por un voto, el de Monago, que estaba de crucero por Grecia en el mes de julio cuando él había sido uno de los que demagógicamente, como acostumbra, había dicho que era necesario trabajar en julio.
Conocidas son también sus trampas en Twitter para ser el más ‘popular’. Bots, es decir cuentas falsas, publican tuits automáticamente, que son los que han convertido a Monago en trending topic. Publican con el hashtag #MonagoCumple.
En fin, un personaje más de la política de la casta, con la mentira y el montaje por bandera. Que ha sucumbido a las guerras internas del desmoronamiento del PP. Y que son un ejemplo del camino que ha seguido el régimen político español.
Que devuelva la pasta, que no nos de más ejemplos de ética mentirosa y que los electores se lo hagan pagar si el PP tiene el mal gusto de presentarlo a las próximas elecciones.