Por Toni Roderic, Secretario de Organización de la Confederación de Los Verdes · Els Verds · Berdeak · Os Verdes.
Los dos últimos episodios protagonizados por el Ministro de Justicia, Ruiz Gallardón, y su entorno ponen la guinda a las actividades de un ministro bochornoso dentro de un gobierno -el de Rajoy, vil y procaz- y de un partido miserable -el PP, envuelto en la corrupción más abyecta.
En el primero de ellos, Gallardón ha indultado a un guardia civil -hiijo de un concejal del PP- condenado a seis meses de inhabilitación por no auxiliar a una víctima de una agresión sexual, mientras grababa el suceso en vídeo y se reía estúpidamente, dándose a la fuga en cuanto llegaron agentes de la autoridad.
En el segundo, Gallardón está protegiendo a su hijo –según información de El Mundo- que se dio a la fuga tras sufrir un accidente en Madrid -algo que viene siendo habitual en personajes relacionados con el Partido Popular.
Si todo esto no fuera bastante para añadir a un historial –la eliminación de la justicia universal dejando en libertad a los narcotraficantes o la demencial ley del aborto- podríamos añadir la manipulación de la justicia que intenta con las modificaciones legislativas.
Estas maneras de actuar, caciquiles, que degradan el buen hacer democrático hasta niveles esperpénticos y que tienen su correlación en la actuación de otros ministerios -como el de Industria, el de Exteriores, el de Educación, el del Interior, el de Economía, el de Hacienda, el de Trabajo…- nos marcan, desgraciadamente, lo que esta gentuza considera que es la gobernanza de un estado.
Estoy convencido que esta casta no volverá a gobernar en mucho tiempo, afortunadamente, pero estos años de gobierno de la derechona más extrema serán conocidos como el cuatrienio de hierro negro donde la voluntad popular fue sustituida por el feudalismo, el escarnio y la desvergüenza.
PP? Nunca máis!