Desde nuestro punto de vista, el de Los Verdes, y dada la situación límite en temas medioambientales a los que la administración Trump nos estaba sometiendo, la victoria de Joe Biden abre un periodo de esperanza en las políticas de sostenibilidad y de freno al cambio climático.
Aunque sólo fuera porque los EEUU volvieran a reiterar -como ha prometido Biden– su compromiso por cumplir el Acuerdo de París dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a efectos del calentamiento global, ya nos daríamos por satisfechos. Compromiso que Trump rompió retirándose del Acuerdo de París.
El programa de Biden propone que los EEUU alcance la neutralidad en emisiones de carbono para 2050, destinar 2 billones de dólares a la protección de amplias superficies de aguas y tierras para la biodiversidad, detener las perforaciones offshore en el Ártico y fuertes inversiones en energías limpias, en coches eléctricos, en infraestructuras eólicas y solares.
Por primera vez, también, la victoria de Biden, proclama a una mujer como vicepresidenta, Kamila Harris, afroamericana y asiática, partidaria de la legalización de los emigrantes indocumentados, la prohibición de las armas de asalto y promotora de la Ley de Fomento para el progreso, alivio y educación para menores extranjeros.
La victoria de Biden, que celebramos, pone freno a las políticas negacionistas del cambio climático defendidas por Trump.