Dakota del Norte es uno de los terrenos más explotados por las compañías petrolíferas que utilizan la técnica de extracción del fracking en EEUU.
En los EEUU hay más de 2’5 millones de millas de oleoductos y gaseoductos que cruzan el país en todos los sentidos, por eso, pensaban que los planes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU de construir un nuevo oleoducto de 1.172 millas desde los campos de petróleo de Dakota del Norte, a través de Dakota del Sur y Iowa hasta llegar al puerto fluvial de Patoka en Illinois, para transportar 470.000 barriles de crudo diarios, no causarían ningún problema.
El Ejército dio los permisos oportunos sin pensar que atravesaban tierras ancestrales de la tribu Sioux de Standing Rock en las que sus antepasados cazaban, pescaban y están enterrados. La defensa legal de los indígenas acusa a la empresa constructora de haber excavado tierras de “gran significado histórico y cultural para la tribu”. Además amenazan las reservas de agua de la que se abastece la tribu que advierte del riesgo medioambiental del oleoducto. “Agua es vida”, reza una de las pintadas en las excavadoras abandonadas.
En la demanda, los sioux esgrimen que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, propietario de los terrenos, no siguió el procedimiento adecuado cuando autorizó la construcción de la infraestructura porque vulnera leyes federales de protección histórica. Además de señalar que las personas son más poderosas que los dólares.
A través de las redes sociales, cientos y quizás miles de personas de los territorios indígenas y de todo el mundo están haciendo planes para viajar a Standing Rock, en solidaridad con los sioux y respondiendo a su llamada. Este es el poder de los medios sociales. Todo el mundo sabe que su presencia podría ser motivo de detención y aún así están dispuestos a estar presentes.
Desde Los Verdes de España damos todo nuestro apoyo a los sioux de Dakota del Norte. Su lucha es la nuestra. Es la lucha por el futuro del planeta y por la dignidad de los indígenas norteamericanos.