Hoy, 3 de julio de 2015, se celebra la octava edición del Día Internacional Sin Bolsas de Plástico de un solo uso. Los Verdes se unen a toda una serie de organizaciones españolas e internacionales para denunciar los impactos de las bolsas plásticas desechables, símbolo emblemático de la cultura de un solo uso, del derroche y la demostración de un consumo abusivo e innecesario, e instan al Estado Español y al resto de estados a tomar medidas para su eliminación.
Las bolsas de un solo uso se utilizan durante unos pocos minutos, pero permanecen durante siglos en nuestros ecosistemas terrestres y marinos. Son productos derivados del petróleo que contienen aditivos tóxicos como disruptores endocrinos y sustancias cancerígenas, que pueden acabar en ambientes marinos y entrar en la cadena alimentaria principalmente a través de la fauna marina.
Es por esto que la solución es reducir de forma radical el consumo de bolsas de vida útil corta, independientemente del material con que estén fabricadas. Hay una presión internacional para lograr “UN MUNDO LIBRE DE BOLSAS”. En pocas generaciones hemos pasado de que nuestras abuelas usasen una cesta de mimbre o un carrito durante años a consumir más de 200 bolsas de plástico al año por persona, lo que representa más de 500 billones de bolsas en el mundo que no pueden evaporarse por si solas de la faz de la tierra y las consecuencias para la fauna, la flora, el medioambiente y nosotros mismos, puesto que ya han entrado en la cadena trófica, son muy perjudiciales.
Desde Los Verdes proponemos:
1. Reducir de forma efectiva el consumo de bolsas de un solo uso.
2. Optar por un consumo responsable, donde la función principal del envase -el transporte de la compra- sea con sistemas de larga duración o reutilizables.
3. Reivindicar que los gobiernos ordenen normativas y medidas de fiscalidad ambiental para hacer posible la reducción efectiva de las bolsas, y actuaciones de sensibilización y comunicación ambiental que no dependan de la voluntad del sector comercial y los consumidores.
4. Fomentar que se apliquen medidas disuasorias del consumo de bolsas como la incorporación de su coste ambiental.
5. Informar para que la ciudadanía, los ayuntamientos, las entidades sociales y el sector comercial apuesten por este cambio cultural y ambiental, y pidan a sus gobiernos, administraciones, sector comercial… que apuesten por estas medidas de prevención de la contaminación y de residuos.
Todas las acciones que se lleven a cabo en esta línea nos ayudarán en la lucha por un mundo más sano y habitable.