Por Toni Roderic, Presidente de Los Verdes.
Contra los asesinatos por exclusión.
La Asistencia Sanitaria Universal hace referencia al acceso a asistencia sanitaria completa y la salud pública de todos los residentes de un país o región geográfica o política sin importar su capacidad económica o su situación personal. La asistencia sanitaria universal responde a la demanda del derecho a la salud, inscribiéndose en los Derechos económicos, sociales y culturales (DESC) considerados derechos humanos de segunda generación.
Ahora hace dos años de la aprobación de una de las leyes más crueles, injustas y repugnantes de todas las que ha aprobado el PP. El Real Decreto 6/2012 que dejó sin tarjeta sanitaria a unas 870.000 personas y, por tanto, sin asistencia sanitaria gratuita a muchos de nuestros conciudadanos. Como en tantas ocasiones, las personas más débiles vuelven a quedar en situación de mayor indefensión.
Desde entonces se pueden contabilizar tres personas muertas, literalmente por decreto: Alpha Pam, un inmigrante senegalés que falleció de tuberculosis en Baleares; Soledad Torricos, boliviana, por gripe en Valencia; y Jeanneth Beltrán, nicaragüense, que con una enfermedad renal murió tras esperar cuatro horas a ser atendida en las urgencias del Hospital de Toledo. Puede que haya más. Fueron personas a las que, literalmente, se borró; son invisibles y mueren como invisibles.
Excluir de la sanidad pública a los más vulnerables es una medida más de las muchas que se están tomando para ir, poco a poco, vaciándola tanto en recursos humanos como materiales, recursos que se traspasan a la privada. Es un desgüace controlado en el que mucha gente hace buenos negocios. La Comunidad de Madrid destina siete millones de euros para el cáncer a un hospital de gestión privada, el hospital de Torrejón, que el año pasado atendió a 145 pacientes. Mientras, el Hospital público Príncipe de Asturias atendió a seis veces más enfermos de cáncer pero carece de unidad de radioterapia.
La salud no es un lujo, es un derecho y, por tanto, la atención sanitaria y prestación sin discriminación es fundamental para combatir la pobreza y la exclusión social, es básica para que conciudadanos nuestros no mueran porque no los atiendan si no tienen dinero. Tenemos que comprometernos porque, si no recuperamos ahora nuestros derechos, llegará el momento en el que muchos de nosotros y nosotras nos veremos en la misma situación.
Desgraciadamente, ya, hay gente que no recibe su tratamiento para la hepatitis C, ya, hay gente que no puede pagarse sus medicamentos contra el cáncer. No olvidemos ni por un momento que esta situación no se debe a una catástrofe natural, se debe, simplemente, a que se están repartiendo el negocio. Nuestras vidas son su negocio. Y ese es el componente básico de la política del PP.
Si Los Verdes gobernamos derogaremos inmediatamente el decreto asesino porque los recortes en sanidad matan.