No hay mayor crisis que las dramáticas consecuencias del cambio climático.
El nivel del mar ha crecido más que el año pasado, pero eso nada tiene que ver con la regresión de las playas ni con los mayores destrozos en los paseos marítimos y puertos en los momentos de temporal. Los agricultores están gastando muchísimo más dinero en sus riegos por la sequía y el descenso del nivel de los acuíferos, pero eso nada tiene que ver con el cambio climático. El deshielo en Siberia ha liberado el ántrax y causado la muerte de personas y miles de renos, pero Siberia está tan lejos… En 2015, aumentaron las emisiones de gases efecto invernadero y el CO2 ya alcanza las 399,4 partes por millón (ppm), 2,2 más que el año anterior y estos récords de 2015 puede ser que estén a punto de batirse este año, que está siendo el más caluroso de la historia. España, junto a otros países, como China, Rusia o Finlandia, ha sido uno de los países con temperaturas más altas. Los incendios forestales están destruyendo miles y miles de hectáreas en la Península Ibérica y, ahora, con un agente forestal fallecido, también en la isla canaria de la Palma.
Todos los informes científicos señalan el Mediterráneo Occidental como una de las zonas donde el cambio climático afectará más por su situación geográfica en el planeta.
Pero, de todo esto, del cambio climático y sus efectos, de lo que se debería estar haciendo para intentar disminuir las dramáticas consecuencias para el conjunto de la sociedad que tiene el aumento de la contaminación atmosférica y de la temperatura, oímos hablar a alguno de los “grandes dirigentes” de la política española. Por ejemplo, el señor Rivera declara que los dos temas más importantes, ahora, son el cumplimiento del déficit que marca la Unión Europea y el peligro secesionista catalán. Seguro que para los agricultores de la meseta y de Andalucía es mucho más peligrosa la sequía y los fenómenos catastróficos aparejados al cambio climático que la aspiración a la independencia de una buena parte de los catalanes. ¿Dice algo Sánchez, cuando justifica el “no” a Rajoy, de la carencia absoluta de política contra la contaminación y -no solo de ausencia de políticas- de todos los recortes y persecución desde el gobierno del PP a las energías renovables? Es un tema que no se nombra. Claro. De gente como Felipe González que le piden que deje gobernar a Rajoy, lo podemos entender después de ganar muchos miles de euros aconsejando a empresas energéticas.
Por eso, como portavoz de la Federación de Los Verdes de España, le pido, ahora, a Podemos, única fuerza política de las cuatro con más representación en el Congreso que está planteando la necesidad de formar una alternativa a Rajoy, que recuerde que no habrá una alternativa real a la actual política neoconservadora, neoliberal, antisocial y, dramáticamente, contra el medio ambiente del PP, si no se pone, en la agenda de ejes estratégicos y urgentes, el cambio radical de los usos energéticos, con una apuesta clara y decidida por las energías renovables, el ahorro energético y la ecoeficiencia en los procesos productivos. No habrá cambio real en España sin una economía verde que puede ser fuente de centenares de miles de nuevos puestos de trabajo y, sobre todo, puede empezar a disminuir los peores efectos del cambio climático que ya estamos viendo. España debería ser vanguardia en la producción de energía solar pues tiene el doble de horas de insolación que países como Alemania que, hoy, producen más energía solar que nosotros y, además, contamos con una de las más avanzadas tecnologías en el sector.
Aprovechando su mayor eco en los grandes medios de comunicación, les pido a los dirigentes de Podemos, a Iglesias, a Errejón, a sus dirigentes en las CCAA, que pongan en sus agendas diarias de comunicación el grave problema de la crisis ambiental que sufre España y el conjunto del Planeta. Son casi la última esperanza del conjunto de la sociedad española -al menos, la que piensa en clave de cambio y progreso- para que se ponga la lucha contra el cambio climático en el centro del debate. Nosotros, Los Verdes, lo seguiremos haciendo como podamos y nos dejen.