Sería una temeridad irresponsable y una decisión totalmente negativa para las energías renovables que el Consejo de Seguridad Nuclear permitiera la reapertura de la Central Nuclear de Garoña (CSN)” -ha dicho el Portavoz de la Federación de Los Verdes, Joan Francesc Peris, en declaraciones a los medios de comunicación.
“La Central Nuclear de Garoña, que funcionó desde 1971 hasta julio de 2013, más de 42 años, ya ha sobrepasado en mucho las recomendaciones de vida útil de las centrales nucleares de su tecnología -30 años- y supone un peligro más que real volver a ponerla en funcionamiento. Una reapertura de esta obsoleta y degradada central nuclear exigiría tantas modificaciones estructurales para asegurar su funcionamiento que, si, realmente, se llevan a cabo, su posible rentabilidad económica sería inexistente. Para Los Verdes, el peligro real es que se autorizara su funcionamiento hasta 2031, como pretenden las empresas eléctricas propietarias y permite el Decreto que modificó el PP en 2014, y pudiese más la búsqueda del beneficio económico que la seguridad de la amplia zona de Burgos y Álava que está dentro del radio de afección de un posible accidente nuclear” -ha advertido el Portavoz de Los Verdes.
“En la actualidad, no hay ninguna necesidad en la demanda de energía eléctrica en España, pues se produce mucha más energía eléctrica de la que se consume y lo que ocurre es que cuando hay un exceso de producción, se mantiene en la red la energía eléctrica producida por las centrales nucleares en detrimento de los parques eólicos. Es totalmente irracional que en estos momentos en que el mundo, excepto personajes como Trump y otros líderes ultraconservadores, reconoce la evidencia del cambio climático y sus catastróficas consecuencias para la humanidad, se apueste por poner nuevamente en marcha una central nuclear de primera generación, como la de Garoña, totalmente obsoleta y con graves problemas de corrosión en muchos de sus componentes” -ha seguido, en sus declaraciones, Joan Francesc Peris.
“El precio de la luz en España se debe a una política energética, totalmente, al servicio del beneficio de las grandes compañías eléctricas, pues está más que demostrado que en los países que han apostado por un nuevo modelo energético basado en mejorar la eficiencia energética del conjunto de sus sectores productivos y las energías renovables, los costos energéticos son menores y se elimina contaminación atmosférica y riesgos tan peligrosos como los de un accidente nuclear” -ha señalado el Portavoz de Los Verdes.
Peris insiste: “El proceso de producción eléctrica de las centrales nucleares es muy rígido y difícilmente regulable por lo que cuando se produce un exceso de producción, cosa que ocurre con bastante frecuencia, se deja fuera de la red a los parques eólicos, lo que va en detrimento del desarrollo de las energías renovables y limpias. Después de los gravísimos accidentes nucleares de Chernóbil y Fukushima y cuando las consecuencias del cambio climático empiezan a ser más que evidentes, es una irresponsabilidad temeraria y contraria al futuro de la sociedad española permitir la reapertura de Garoña”.
Los Verdes temen que el CSN, con tres consejeros nombrados por el PP y dos nombrados por el PSOE, pueda autorizar la reapertura de la central nuclear de Garoña. El PP ya lo ha posibilitado legalmente con su mayoría absoluta y el PSOE, cuando ha gobernado, ya ha prorrogado el funcionamiento de la misma Garoña mucho más allá de los 30 años que se consideran recomendables. Los 60 años ahora posibles para las centrales nucleares pondrán en peligro cada día a miles de personas y comarcas y retrasará mucho más la economía sostenible y basada en energías limpias, tan necesarias ya contra el cambio climático.
“El deseo insaciable de lucro empresarial que tienen las grandes corporaciones del sector es la única sinrazón que existe para que el CSN pudiese autorizar ahora la reapertura de la central nuclear de Garoña. La política energética española debe responder a los intereses económicos, sociales y ambientales del conjunto de la sociedad y no solo a la cuenta de dividendos de algunas grandes empresas” -ha apuntado Joan Francesc Peris.
“Es justamente al contrario: el desmantelamiento de las centrales nucleares y una política decidida de desarrollo de las energías renovables supondría la creación de miles de puestos de trabajo, el aumento del PIB español, la mejora de la calidad del aire y la seguridad pública, así como la democratización de la producción energética. España tiene que elegir si estamos con Trump o con las energías limpias y seguras” -ha concluido, en sus declaraciones, Joan Francesc Peris, Portavoz de Los Verdes de España.