Ya, a principio de la legislatura Popular, la flamante y nueva Ministra del Trabajo -en el país del paro- reconocía, públicamente, la ayuda sobrenatural de la Virgen del Rocío: «nos ha hecho un regalo en nuestra salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días de los ciudadanos«.
Con una Virgen así haciendo su trabajo, Fátima Báñez bien podía dedicarse a jugar al Bubble Shooter y provocar en Twitter: «¿Puedes mejorarlo?”. Por supuesto, no tardaron los enemigos de la patria, perdedores de siempre y de pocas misas, en censurar, criticar, maldecir, reprobar o lamentar que, en España, hubiese una trabajadora más, aunque Virgen, sin contrato -y, de paso, reclamar la separación Iglesia-Estado y una cosa que llaman laicidad.
Que alguien del PP se valiera de Vírgenes para sus propósitos no era algo novedoso: ganas de lío únicamente. Sin embargo, lo que tenía de excepcional el hecho pasó, realmente, desapercibido en la abundante obra de articulistas y comentaristas: una Virgen realizando un trabajo civil.
Durante la Guerra de la Independencia, las principales Vírgenes españolas fueron militarizadas. Algunas acabaron con brillantes hojas de servicios. Por todos, es conocida la Virgen del Pilar que exhortaba a las masas a ritmo de jota: «no quiere ser francesa, que quiere ser Capitana de la tropa aragonesa«. También, la Virgen de los Desamparados, alias Geperudeta, que llegó a Capitana General tras vencer a las tropas napoleónicas que no se esperaban una «mascletà» valenciana de las de aquellos tiempos.
Acabó la Guerra del Francés y, ya mayores, nuestras Vírgenes guerreras pasaron a la Reserva Activa. De ahí, la novedad de una Virgen realizando funciones civiles en una oficina de empleo o en una comisaría -como las recientemente condecoradas Señora María Santísima del Amor de Málaga y la Santísima Virgen de los Dolores de Archidona.
Por cierto, este sábado que viene, la Colegiata de Gandia acogerá la solemne imposición del fajín de Generala a la Virgen de los Desamparados: el fajín que lleva y le impondrá el máximo responsable de la Benemérita en la Zona de Valencia. No sabemos si acudirá el Ministro del Interior en funciones, Fernández Díaz, o si será representado por su ángel Marcelo.
¿No era Jesús símbolo de paz y amor? ¿Qué diría San Francisco de esta locura militarista en la que el PP introduce a la Madre de Jesús? ¿Qué pensarán Leonardo Boff o Ernesto Cardenal? ¿Qué pensarían Ignacio Ellacuría o Monseñor Romero? ¿Estará de acuerdo el Papa Francisco? ¿Cumplen con el mandamiento divino de «Amarás al Prójimo como a ti mismo«? ¿Toda esta parafernalia belicosa y de acritud no es «Tomar el nombre de Dios en vano”?
En fin… que igual la culpa es de Coz…
Actualización (07-05-2016):
Al acto de imposición del fajín de generala a la Virgen de los Desamparados de Gandia, ha asistido el Delegado del Gobierno en funciones en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues…
.@guardiacivil Muy emotivo.El General Fayos entrega su fajín a la Virgen dels Desamparats de Gandia,patrona de tots. pic.twitter.com/aFyjbS1nQR
— Juan Carlos Moragues (@ferrer_moragues) May 7, 2016