En 1948, la Primera Asamblea mundial de la Salud propuso que se estableciera un Día Mundial de la Salud para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud. Desde 1950, el Día Mundial de la Salud se viene celebrando cada 7 de abril. Todos los años se elige para esa jornada un tema de salud específico a fin de destacar un área prioritaria de interés para la OMS. En esta ocasión el tema elegido ha sido la defensa o búsqueda de la inocuidad de los alimentos como un mensaje necesario para minimizar las posibles enfermedades provocadas por un mal procesamiento de los alimentos… desde su producción en origen hasta su inclusión en los platos de los ciudadanos. Así, tal y como sostiene la propia OMS en la página web dedicada a esta efeméride:
Los alimentos insalubres están relacionados con la muerte de unos 2 millones de personas al año, en su mayoría niños. Los alimentos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer.
A medida que aumenta la globalización de los suministros de alimentos, resulta cada vez más evidente la necesidad de reforzar los sistemas que velan por la inocuidad de los alimentos en todos los países. Es por ello que la OMS ha aprovechado el Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril de 2015, para fomentar medidas destinadas a mejorar la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena, desde la granja hasta el plato.
La OMS ayuda a los países a prevenir, detectar y dar respuesta a los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos, de acuerdo con el Codex Alimentarius, una recopilación de normas, directrices y códigos de prácticas sobre los alimentos que abarcan la totalidad de los principales alimentos y procesos. Junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la OMS alerta a los países de las emergencias relacionadas con la inocuidad de los alimentos a través de una red internacional de información.
La OMS quiere prevenir las posibles toxiinfecciones para lo cual recomienda:
- Mantener una adecuada limpieza e higiene tanto personal como de las superficies y utensilios empleados a la hora de procesar o trabajar los alimentos.
- Separar los alimentos crudos de los cocinados, así como los utensilios y superficies que van a intervenir en su preparación, todo ello con el fin de evitar la conocida como “contaminación cruzada”.
- Cocinar a temperaturas adecuadas aquellos alimentos que requieren un cocinado en caliente asegurándose de alcanzar al menos los 70ºC en su elaboración.
- Una vez preparados, mantener los alimentos a temperaturas seguras. Si se van a consumir en caliente y de forma inmediata al menos por encima de 60ºC y si se van a guardar o servir en frío al menos por debajo de los 5ºC.
- Elegir materias primas seguras o con suficientes garantías con el fin de elaborar comidas y platos con el mínimo riesgo de toxiinfección.
La Seguridad Alimentaria es clave en el trabajo de Los Verdes. Por eso junto a la lucha por el consumo de los productos de proximidad, en defensa del trabajo de los agricultores que no utilizan fertilizantes ni productos tóxicos y por una sociedad libre de transgénicos, nos comprometemos por la salud, la biodiversidad y la soberanía alimentaria.