Por la paz, por la democracia, por la libertad
El 18 de julio de cada año, día del nacimiento de Nelson Mandela, la ONU se une al llamamiento de la fundación que lleva su nombre para dedicar 67 minutos de nuestro tiempo -es decir, uno por cada año de servicio público de Nelson Mandela– a trabajos en beneficio de la comunidad, a ayudar a los demás, homenajeándolo en su día.
Esta acción es un pequeño gesto de solidaridad con los seres humanos y un paso hacia un movimiento mundial dedicado a hacer el bien, al que Los Verdes nos adherimos.
Con Mandela, Los Verdes consideramos que los seres humanos -que son los sujetos de la Declaración Universal de Derechos Humanos- siguen siendo las víctimas de las guerras y de los conflictos violentos: “La paz no es simplemente la ausencia de conflicto; la paz es la creación de un entorno en el que todos podamos prosperar, independientemente de raza, color, credo, religión, sexo, clase, casta o cualquier otra característica social que nos distinga. La religión, las características étnicas, el idioma y las prácticas sociales y culturales son elementos que enriquecen la civilización humana, que se suman a la riqueza de nuestra diversidad. ¿Por qué dejar que se conviertan en causa de división y de violencia? Estaríamos degradando nuestra humanidad común, si permitimos que eso ocurra”.
En nuestro XIII Congreso, celebrado ahora hace un año, en la línea de Nelson Mandela, aprobábamos la resolución “Paz Ahora y para siempre” en la que manifestábamos que “Los Verdes hemos recogido el testigo del pacifismo como método de lucha rebelde de personas como Gandhi; la lucha incansable y desde la ternura, por los derechos civiles y sociales como la de Mandela y tantos otros; la lucha por la igualdad encarnada en tantas gentes y pensadores ateos, agnósticos y también cristianos, des de la teología de la liberación, como Leonardo Boff, a los marxistas y anarquistas y todos aquellos que han defendido modelos económicos morales, que ponen por delante la humanidad al beneficio y lucro de unos pocos; la lucha contra las guerras, contra todas las guerras porque no hay guerras justas, la lucha por la igualdad, los derechos de los pueblos indígenas ante el expolio de sus recursos y la destrucción de las culturas autóctonas, el respeto y la compasión por el otro…
Desde esta perspectiva, Los Verdes debemos apostar por una nueva cultura pacifista de la resolución de conflictos. Sin prejuicios, sin estereotipos, sin apriorismos: ninguno de ellos podrá solucionarse sin la paz como premisa. La negociación sin exigencias de ninguna clase, con el respeto estricto a los Derechos Humanos. Los ciudadanos y las ciudadanas por encima y por delante de cualquier otra consideración.
Los Verdes planteamos la solución de cualquier conflicto utilizando paradigmas al margen de los utilizados –y que se plantean muchas veces como irresolubles- de fronteras, estados, nacionalismos, pueblos… y que la mayoría de las veces son el resultado de las políticas de expansión nacionalista de los estados europeos de los siglos XIX y XX y que tantas muertes y destrucción produjeron y producen aún hoy. Sin que asuman –las potencias coloniales- las consecuencias de sus políticas”.
Y por eso, hoy 18 de julio, en el Día Internacional de Nelson Mandela nos reafirmamos en que “Podemos cambiar el mundo y hacer que sea un mundo mejor. Está en tu mano hacerlo realidad, y te ofrecemos las nuestras para luchar juntos”.